Cuando no conduces el vehículo tiendes a relajarte. Sobre todo en viajes largos o al final del día, cuando estás cansado. Pero de ti, como copiloto, depende generar un buen ambiente al conductor, planificar las rutas y dar las indicaciones pertinentes. Hoy vamos a darte una serie de consejos para convertirte en el mejor copiloto.
Cómo ser un buen pasajero
De los pasajeros depende que el clima del viaje sea propicio. Estar tranquilo, ser colaborativo y estar dispuesto a ayudar al conductor es siempre mejor que transmitirle estrés o hacer que se distraiga. El mejor copiloto es aquel que:
- Asume una función activa. Tú eres el que puedes mirar la mejor ruta, poner en marcha el GPS o atender al teléfono. También debes poner todos los sentidos en la calzada para poder avisar con antelación de obstáculos.
- No distraigas al conductor. Con esto no queremos decir que vayas en silencio, al contrario, es mejor hablar sobre asuntos sin importancia. Pero no le enseñes fotos en el móvil, ni critiques la forma en que conduce o cambies constantemente la música.
- Mantente despierto. Está demostrado que cuando los pasajeros se duermen se elevan las posibilidades de que el sueño también venza al conductor. Es una buena idea que en viajes largos vayáis cambiando la responsabilidad de la conducción.
- Mantén a los niños y a las mascotas seguras, evitando que distraigan al conductor. Recuerda que ni los más pequeños ni los animales pueden viajar en el asiento del copiloto (estos últimos deberán hacerlo en un transportín o en el maletero).
Pero además de estas recomendaciones de comportamiento hacia el conductor el copiloto también debe evitar sacar la mano por la ventanilla, llevar el asiento echado hacia atrás o poner los pies en el salpicadero.